La noche es el reseteo de la personalidad.
Por eso cuesta un poco enganchar al día siguiente,
la máquina es rápida pero se prende lentamente.
¿Se retoma desde el mismo punto?
A veces sí, a veces no.
Hay noches en los que uno ve las cosas muy claras,
pero la mañana siguiente uno se pregunta
"¿cómo era?".