Un baion...
"Son referencias al título: estaba el televisor pero no se me ocurría una imagen de la idiotez. Hasta que un día encontré una instalación hecha por mi hija: era un muñeco con collares, antifaz, chupete. Después le agregué el perro, que es una constante de la literatura solariana. El grupo se hizo más popular y mis obras empezaron a reproducirse: prefiero que estén en la calle que en un museo. A mí siempre me interesó más el arte de las historietas que el de las muestras a las que va un montón de gente a tomar vino y charlar." ROCAMBOLE (1988)