jueves, 29 de abril de 2010

Desierto

Como estaba harto de que cada vez que me perdía en el desierto se me aparecían oasis que luego no existían, me compré el primer mapa internacional de espejismos, totalmente en castellano llano.
Ya no más falsas esperanzas.
Perderse en los desiertos nunca fue tan divertido.
En la foto la Euge y la Emi en el Desierto de Atacama