Buenos
Tenemos que dejar de pensar que el bueno es un imbécil que se deja pasar. El bueno es un poderoso que se da los mayores placeres de la existencia: el amor, el sexo que le va asociado (hay que aclararlo, para que no parezca que el bueno es célibe, según una tradición bastante anticuada), el entusiasmo de estar en el mundo y recibir su luz, alguien que disfruta siendo y ayudando a ser.Alejandro Rozichtner