Al final no pude subir a ninguno de los vuelos a cataratas y termine en la bella y única Salta, con la genial compañía del Sebita, lo cual es un Ufff grande como el Maracaná.
Antes de irme me habían realizado un pedido, y como soy hombre de palabra acá están las fotos prometidas.
Luego les subo unos fondos de pantallas norteños que estallan.
:-)