martes, 16 de octubre de 2012

Adriana Lima


“Nadie puede negar el poder diabólico de la belleza. Se trata en realidad de una fuerza mucho más irresistible que la del dinero o la prepotencia. Cualquiera puede despreciar a quien lo juzga mediante el soborno o el temor. Por el contrario, uno no tiene más remedio que amar a quien le impone humillaciones en virtud de su encanto. Y ésta es una trágica paradoja”
Alejandro Dolina