Seamos liberales con el gusto,
y no molestemos a los demás
(ni dejemos que nos moleste nadie)
El gusto es el gusto, libre, puro, inocente, a cada uno le gusta lo que le gusta y no hay mucho más por decir.
Lo que se abre a partir del gusto es un camino personal de disfrute y crecimiento.
El juicio estético que se pretende universal traba esta dimensión primordial de la relación con la belleza. Asumamos una completa y total libertad de gustos.
Alejandro Rozichtner