Dos
olores me transportan a mi infancia: el aroma de la tierra mojada en los
primeros segundos después del chapuzón y el de pasto recién cortado de la casa
de mis viejos en Unquillo.
Ahora
bien, ¿de dónde viene ese olor tan especial? Según leí es por un trauma.
Así
como lo leen: Se trata del olor de las defensas químicas que largan las hojitas
del pasto cuando se las lastima. Al parecer, liberan una serie de compuestos
orgánicos volátiles que tienen ese aroma tan característico. Cuando se cortan
pocas hojitas (ya sea por accidente o porque un animal los come), ni se
sienten. Pero cuando el daño es mucho, es imposible no notarlo.