“Se creen sabios porque han juntado un montón
de libros y se los han comido. Me da risa, porque en realidad son buenos
muchachos y viven convencidos de que lo que estudian y lo que hacen son cosas
muy difíciles y profundas. En el circo es igual, y entre nosotros es igual. La
gente se figura que algunas cosas son el colmo de la dificultad, y por eso
aplauden a los trapecistas, o a mí. Yo no sé qué se imaginan, que uno se está
haciendo pedazos para tocar bien, o que el trapecista se rompe los tendones
cada vez que da un salto. En realidad las cosas verdaderamente difíciles son
otras tan distintas, todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
Mirar, por ejemplo, o comprender a un perro o a un gato. Esas son las
dificultades, las grandes dificultades.”
Julio Cortázar, El
Perseguidor
Foto mía en Lisboa en el BarrioAlto